viernes, 10 de marzo de 2017

Teros y caños

Los que han visitado Cachi probablemente habrán tenido experiencia con dos obstáculos principales para los entrenamientos en la pista: el caño estirado cerca de la largada de los 300m y los residentes temporarios de la primavera, los teros.


El propósito del caño es regar la cancha de fútbol, trayendo el agua desde una fuente más arriba en el turno del mes que le corresponde. Como Cachi es un lugar de escasa agua, existen turnos para repartirla, aunque don Caño suele preferir quedarse planchado esperando su proxima convocatoria, en vez de correrse a un costado y cumplir nuevamente su función en el momento que le corresponde. Por lo tanto, un entrenamiento de pasadas de repente se convierte en uno de obstáculos, ya que en la ausencia de algún empleado municipal, o algunos amigos de buena onda, ¡te verás obligado/a a saltar el caño cada vuelta! Tranquilo: a lo largo de los días, ya irás encontrando la mejor técnica de pasaje según el ritmo y cantidad de pasadas que te tocan. 😃😏

Pero dentro de todo, don Caño, aunque inconscientamente molesta con su presencia, es de temperamento callado, respetuoso e inmovible; se hace sentir pero se queda quieto, aunque de vez en cuando se nota que se pone sensible y deja caer unas lágrimas a la pista, las cuales en invierno se convierten en hielo, haciendo que esa parte de la pista se convierta en una zona para patinaje sobre hielo. 😮☃Afortunadamente, la mayoría de las veces el Señor sol no está muy lejos como para brindar un poco de consuelo y calidez al amigo Caño, y rápidamente su llanto amargo se derrite en un arroyo de agua helada, que muy pronto se seca y desaparece por completo.

Al contrario, la bandada de teros practicamente se adueña de la pista entera si se le ocurrió asentarse en la cancha en plena primavera. Al comienzo, van marcando territorio, algo que parece requerir mucho ruido, pero dentro de todo, te dejan tranquilo. Se te acercan, te gritan profanidades, pero te permiten seguir girando. Pero el que quiera girar adentro, hasta incluso afuera, de la pista cuando ya nacieron los pichones....¡ay! Fuerzas al sentir el aleteo y el grito agudo del tero guardián a tan sólo unos centímetros de tu oído, diciendote "¡fuera! ¡fuera!"
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Los ojos rojos, la boca sucia, ¿¡no será un mini diablo?!  😂
Cachi: referencia nacional como Centro de Entrenamiento en Altura (CEA). Sin embargo, los atletas se ven obligados a pelear con caños y con "los pobres teros" que "no tienen la culpa; ustedes no pueden entrenar en otro lado?" 😁😲 Mi pregunta es: ¿irían a jugar sus partidos en otra cancha? Me parece que no, y sinceramente la única vez en el año que me he puesto feliz ver partidos de fútbol en la pista es cuando los teros ya se apoderaron de ella y finalmente son trasladados a otro lado para no interrumpir el partido. Aun así, ¡¡esos bichos pueden ser bastante insistentes cuando quieren...!! 
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El "CEA", levantado en 2001, ¿sigue estando "a la altura" de lo que debería estar para merecer su nombre?

¿Habré usado un poco mi "derecho creativo" de autora para crear unos anécdotas y nada más? Te desafío, querido lector, a dar una vuelta por el paraíso de los atletas algún día, y podrás contar tus experiencias. Debo destacar que la primavera pasada, no tuvimos inconvenientes con los teros (don Caño, bueno, no se quiere mudar todavía); a eso le atribuyo a la mejoría del cuidado de la pista, con mejor supervisión de su uso. Aunque nunca sabremos quiénes entendieron primero que les convenía cambiar los teros de lugar; ¿habrán sido los mismos aves?


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